Ensename a olvidar

Que manera de echarme al olvido
cuando más necesito tu ayuda.
Hice mal con engreírme contigo
ya que solo me diste amarguras.
Si hace tiempo lo hubiera sabido
no cometo esta triste locura.

Ya que tú me enseñaste a quererte
con amor y pasión desmedida
antes de irte de mi para siempre.
Ahora enséñame como se olvida
cuando ya no me duela perderte,
vete pues y que Dios te bendiga.

Si te llegan a herir los fracasos,
no te olvides que cuentas conmigo.
Hallarás un refugio en mis brazos,
yo estaré en este mismo camino.

No deseo ni a mi peor enemigo
la tristeza tan grande que traigo,
este adiós para mi es un castigo
y con él yo no sé lo que pago,
me porte muy derecho contigo
y acabaste mandándome al diablo.