Cuídala Dios

¡Amor!
Es lo que siento por ti,
es lo que llevo dentro de mí
para mi reina, para la más bella,
de todo lo bello que tengo a mi alrededor.

¡Canción!
Canción de amor eres tú,
eres la estrella desde el cielo azul
que guía mi destino, brilla en mi camino,
esa la luz tan bella que indica que llegó el amor.

Y así quien no vive engrandecido de Dios,
Y así quien no canta contento.
Así quien no siente lo que ahora siento yo
felicidad, alegría, dicha y miedo.

Cuídala, Diosito cuídala
que no le pase nada a mi reina tan linda.
Mira que si algo le pasara se acaba mi alma,
se acaba mi vida.

Y como a Dios nunca es mucho pedir
siempre pediré que te cuide mi amor.

¡Señor!
No te vallas a olvidar
de ese amor bello que me sabe amar
porque me muero y en el mundo entero
no habrá algo tan bello para comparar con mi amor.

¡Perdón!
Perdón te pido señor,
tanto la quiero,
quisiera que no se acabe mi vida
para que algún día
de esos días lejanos
jugar con sus garras de amor.

Y juntos resguardemos toda esa juventud
que fue llena de amor y ternura,
que partir al cielo el mismo día los dos
y aquí dejar escrita nuestra aventura.