Cuando juegue el albur de mi vida
1915 vistas
Letra de la canción Cuando juegue el albur de mi vida
Ahora si ya no tiene remedio,
se acabó nuestra gran ilusión,
ahora si ya arranqué de mi pecho
aquel sentimiento aquella obsesión.
Comprendí que no vales la pena,
que de todos te dejas querer,
si en un tiempo supiste ser buena
hoy vas por el mundo buscando placer.
Ya jugaste el albur en tu vida
y el destino te lo hizo perder,
tú no quieres sentirte perdida
pero pronto lo vas a saber.
El camino que tú has escogido
yo lo anduve mil veces también,
mas recuerda que yo soy un hombre
y el hombre no pierde como una mujer.
En mis brazos no fuiste dichosa
a pesar de que tanto te amé,
preferiste un cariño cualquiera
tal vez por capricho despecho o placer.
Tu creerás que me dejas llorando,
que la vida me voy a amargar,
pero amor como el tuyo me sobra
mujeres que engañan hay muchas por ay.
Cuando juegue el albur de mi vida
si el destino me lo hace perder,
buscaré entre la noche tus besos
pa' perderme contigo también.
Por lo pronto me sigo de frente
y me voy sin decirte ni adiós,
por si acaso volvemos a vernos
allá cuando nada valgamos los dos.
se acabó nuestra gran ilusión,
ahora si ya arranqué de mi pecho
aquel sentimiento aquella obsesión.
Comprendí que no vales la pena,
que de todos te dejas querer,
si en un tiempo supiste ser buena
hoy vas por el mundo buscando placer.
Ya jugaste el albur en tu vida
y el destino te lo hizo perder,
tú no quieres sentirte perdida
pero pronto lo vas a saber.
El camino que tú has escogido
yo lo anduve mil veces también,
mas recuerda que yo soy un hombre
y el hombre no pierde como una mujer.
En mis brazos no fuiste dichosa
a pesar de que tanto te amé,
preferiste un cariño cualquiera
tal vez por capricho despecho o placer.
Tu creerás que me dejas llorando,
que la vida me voy a amargar,
pero amor como el tuyo me sobra
mujeres que engañan hay muchas por ay.
Cuando juegue el albur de mi vida
si el destino me lo hace perder,
buscaré entre la noche tus besos
pa' perderme contigo también.
Por lo pronto me sigo de frente
y me voy sin decirte ni adiós,
por si acaso volvemos a vernos
allá cuando nada valgamos los dos.