Adiós a mi amante

Disculpa de mis palabras
mi querida amante,
pero es que ya he llegado
a una conclusión.

Ellos son los que me esperan
los que necesitan de mi protección,
si descuido a mi familia
la culpa de todo nuestra relación.

No quisiera lastimarte,
pero lo he pensado,
a lo que hemos llegado
ya no puede ser.

Tengo mi esposa y mis hijos
y por este juego los puedo perder,
discúlpame te lo pido, pero entre
nosotros un adiós que a ver.

Adiós, adiós mi amante,
tengo que abandonarte;
ellos no se merecen,
esta acción de mi parte.

Adiós, adiós mi amante,
aunque he llegado amarte;
es mi deber de padre
el que me obliga a dejarte.

Adiós, adiós
mi amante.

¡Con sentimiento Montéz!